Como se establece un calendario

El calendario es un sistema de división del tiempo adoptado por las personas de una misma civilización o de una misma religión. Permite medir y contabilizar el tiempo. Se presenta en forma de cuadro e indica el reparto de los días en semanas, de las semanas en meses, de los meses en años y de los años en el curso de los tiempos. Entre los numerosos sistemas que se han imaginado figura el calendario «gregoriano», establecido por el papa Gregorio XIII en 1582. Este calendario es el que utiliza actualmente la mayoría de los habitantes de nuestro planeta; no fue adoptado por Inglaterra hasta 1752, por la U.R.S.S. hasta 1923 y por Turquía hasta 1926. Los judíos, los musulmanes y los ortodoxos utilizan su propio calendario. La astronomía y la religión cristiana han estado en la base del calendario gregoriano. El día «civil» es de 24 horas, contadas desde mediano hasta medianoche. Representa la sobre sí misma. El año es el tiempo que duración de una revolución de la Tierra tarde la Tierra en efectuar una revolución alrededor del Sol.

Esta revolución dura 365 días, 5 horas y 49 minutos. pero para mayor comodidad el año civil sólo tiene 365 días, a los que se le añade uno más cada cuatro años: el año bisiesto. Las dos cifras finales de los años bisiestos son divisibles por 4, pero cuando estas cifras finales son dos ceros, es preciso que el número indicativo del año sea divisible por 400. Así se logra que el calendario sólo se retrase un día en 4.417 años. La numeración de los años empieza con el año en que se supone que nació Cristo. Se reprocha al calendario gregoriano que tenga 12 meses desiguales, que no empiece sus años y sus meses con el mismo día de la semana y que no celebre sus fiestas en días fijos. Se efectúan intentos para reformar el calendario, y uno de los proyectos elaborados salva todos los inconvenientes que hemos citado.