Como se hace una peluca

Las pelucas son adornos postizos, hechos con cabellos verdaderos o falsos, destinados a cubrir la cabeza de personas que desean embellecérsela para estar de acuerdo con la moda o con la tradición. Por otra parte, la peluca, como si fuera una prótesis, puede reemplazar o esconder una cabellera deficiente o inexistente. Los peluqueros fabrican múltiples modelos de pelucas. El origen de las pelucas es muy remoto. Los pueblos de la antigüedad ya las empleaban en ciertas ceremonias de la vida pública. Los egipcios las fabricaban con crin de animal trenzada o con fibras vegetales. Los bajorrelieves de Caldea presentan a personajes oficiales con pelucas, pero se asegura que los romanos ya sólo las utilizaban para disimular la ausencia de cabellos propios. Las pelucas modernas se confeccionan a partir de un fondo o de un gorro de tejido fino y flexible, a menudo reforzado con fibras elásticas.

Las pelucas de calidad están hechas con cabellos naturales, comprados a muy alto precio a mujeres que aceptan dejarse cortar su larga cabellera. Los cabellos son ensartados o anudados, en pequeñas cantidades, en el fondo del tejido con ayuda de agujas o de finos ganchillos. Es una obra de paciencia, lo que explica el elevado precio de la obra terminada. A continuación, el peluquero puede trabajar en la peluca como lo hace en los cabellos: champú, decoloración, tinte, permanente o cualquier otra operación. Así puede colocar en la cabeza de su cliente masculino o femenino una obra de arte capilar cuya confección no ha necesitado de la presencia del interesado. Las pelucas de material sintético artificial imitan perfectamente los cabellos, son más baratas que las de cabello auténtico y conservan casi indefinidamente el peinado, lo cual resulta muy práctico.